Monjes y monjas católicos ucranianos de rito griego, en peregrinación al monasterio de la isla de Khortytsia, en la región cosaca de Zaporizhia, cantaban así el himno Dios, el único grande a orillas del Dnieper, el pasado 23 de febrero, como final de una peregrinación de oración por la paz. Pocas horas después, Vladimir Putin daba la orden de invadir Ucrania y empezaba la guerra. Este himno se canta desde 1918 y dice así: «Dios, el único grande, / salva Ucrania para nosotros; / irradias voluntad y paz, / eres su otoño, / la luz de la ciencia y el conocimiento. / Nos educas a tus hijos / en puro amor por la tierra: / crece por ti, oh Dios. / Te suplicamos, Dios Único, / salva Ucrania para nosotros, / todas las gracias / que ofreces a nuestro pueblo. / Dale libertad, dale un futuro; paz, felicidad, / da al pueblo, oh Dios / por muchos, muchos años».