María Saavedra, doctora en Historia de América, explica en En perspectiva que la relación entre la España peninsular y la España transatlántica a partir del Descubrimiento no puede verse en términos de «dar y recibir» como entidades separadas, pues en la concepción de Isabel la Católica, que todos los reyes posteriores continuaron de una u otra forma, todos éramos unos. Los ataques a esa unidad civilizadora provienen, comenta, de la aversión a la Iglesia por la evangelización.