Este viernes Francisco recibió al presidente francés, Emmanuel Macron, al tiempo que se sabía que el arzobispo de París, Michel Aupetit, remitió ayer al Papa una carta de dimisión «para preservar la diócesis... al servicio de su unidad», según sus propias palabras. La causa de esta renuncia, de la que aún se desconoce si ha sido aceptada o no, sería una supuesta relación con una mujer que se habría descubierto a través de un mail enviado por error en 2012 cuando era vicario general de la diócesis. El prelado ha negado toda componente ilegítima en esa relación, manifestando al diario Le Point, que la desveló, que tuvo que tomar medidas para «poner distancia» con dicha mujer, quien le habría acosado con visitas y correos. Ha reconocido sin embargo que su comportamiento con ella pudo ser «ambiguo», dejando entender que entre ellos había «una relación íntima y relaciones sexuales», algo que él habría rechazado «enérgicamente»: «Decidí no volver a verla y le informé de ello», señaló, añadiendo que en 2020 informó de esta «antigua situación» a sus vicarios y a las autoridades de la Iglesia.