La expansión de la masonería en el siglo XVIII no se entiende sin la pertenencia a las logias de algunos reyes sedicentemente católicos que pagaron cara su apostasía. Lo explica la historiadora Angela Pellicciari, autora de varios libros publicados en español: La verdad sobre Lutero, Una historia de la Iglesia y Una historia única. De Zaragoza a Guadalupe.