A 13 metros de profundidad, junto a las islas Tremiti (en la costa adriática italiana, casi enfrente de San Giovanni Rotondo) se encuentra sumergida una estatua del Padre Pío, a la que el autor de estas imágenes llega para bajar y subir sin botella de oxígeno. El monumento mide 3 metros de alto y consta de la estatua en bronce y un basamento. Es obra del escultor Mimmo Norcia y se instaló en 1998, en el trigésimo aniversario del fallecimiento del santo. En 2016 se procedió a limpiarla de adherencias.