El padre Raymond Abo, provincial de los carmelitas descalzos en el Líbano, nos traslada la realidad que está viviendo el país y en particular la situación de los cristianos en él: han mermado porcentualmente en las últimas décadas y, tras invertirse las mayorías religiosas, se ven cada vez más asediados por la creciente islamización. Algunos se van, pero muchos no están dispuestos a huir, sino a seguir dando testimonio de Cristo.