Los restos de San Luis Gonzaga (1568-1591) reposan en la iglesia romana de San Ignacio de Loyola. El padre Daniel Cuesta, S.I. explica, mientras nos muestra el impresionante altar dedicado, que el joven noble italiano fue «un Carlo Acutis» de la época por su juventud, su entrega y el impacto de su vida sobre las personas de su edad.