Beatriz Ozores y Jaime Fernández de Mesa describen el horror que fue la destrucción de Jerusalén a manos de Nabucodonosor. Sin embargo, ese castigo a los judíos por sus pecados e idolatrías tuvo un resultado paradójicamente bueno: la reconstrucción de su relación con Dios durante el exilio de Babilonia. Pincha aquí para ver los capítulos anteriores.