Como hiciera el domingo 28 de febrero, Sor Ann Rose Nu Tawng se puso de rodillas este pasado lunes ante las fuerzas de seguridad durante una manifestación en Myitkyina, al norte de Myanmar/Birmania, para intentar paliar la violencia del momento: «Les rogué que no dispararan a los niños, porque me preocupan las personas del hospital cercano y los vecinos de la zona», explicó la religiosa, de las Misioneras de San Francisco Javier, quien unió a su oración a algunos policías.