La censura padecida en Twitter por el sacerdote Juan Manuel Góngora, de la diócesis de Almería, suscitó una masiva reacción de apoyo, y dejó en evidencia los mecanismos de imposición de la ideología dominante, cada vez más descarados. En conversación con el también sacerdote Javier Olivera Ravasi salen a relucir los objetivos del pensamiento único anticristiano.