Patricia conoció a David, se casaron y tuvieron dos hijos. Al cabo de cinco años de matrimonio, cuando todo les iba bien y no concebían posible mayor felicidad, a él le detectaron un tumor. Empezó una lucha con la enfermedad en la que su marido demostró paz, serenidad y, sobre todo, una fe muy grande que acercó a Dios a todos cuantos le rodeaban. Pincha aquí para leer un resumen de su testimonio.