El 31 de diciembre, en Las Talitas (Tucumán, Argentina), el pequeño Tiziano Medina, de 9 años, recibió un golpe doloroso en el pecho, que resultó ser causado por una bala perdida cuyo origen investiga ya la Policía. El niño fue llevado al hospital, donde solo le vieron una herida superficial en el tórax. La cruz que llevaba colgada al pecho fue la que recibió el impacto. «Quizá para otros es suerte o casualidad, pero para nosotros es un milagro», declaró su madre.