Ernesto Ladrón de Guevara fue en tiempos procurador en las Juntas Generales de Álava por el Partido Socialista de Euskadi y luego por Unidad Alavesa. Su análisis de la ley de eutanasia recientemente aprobada por el Congreso de los Diputados español es demoledor, y al final de su intervención señala unos responsables que van más allá del Gobierno e incluso de las fronteras de la nación.