Los Lefèvre -Gabriel y Anne y sus seis hijos- conquistaron este martes al jurado del Talent francés con un mix de música sacra que les ganó el pasaporte para la final. Forman un hogar católico donde se empezó a cantar polifonía para las Adoraciones al Santísimo. Consideran su vocación coral como un impulso misionero: «No cantamos solo por cantar, sino porque nuestro canto representa la unión de la familia».