El padre Santiago Martín especifica las características de la fraternidad cristiana, que solo se entiende porque hay un Dios creador que nos hace hermanos y a quien debemos agradecimiento, y que nos juzgará según nuestros actos, como también leemos en San Francisco de Asís si no lo «podamos» para contentar al «Oriente». Un comentario al hilo de la inminente firma de la encíclica Hermanos todos de Francisco, y con motivo de los «cuchillos que vuelan» en torno a hechos aún por esclarecer, sin respetar la presunción de inocencia.