Jesús tiene una discapacidad y además está enfermo de cáncer. Su vida es un ejemplo de fe y esperanza ante el dolor, como expresa él mismo a Chema, sacerdote de la Parroquia del Sagrado Corazón en Navamorcuende (Toledo). Justo con esa actitud quiere acabar la legalización y normalización de la eutanasia, determinando qué vidas valen y cuáles no.