El nombre de la abadía de Aiguebelle, en Provenza (Francia), proviene del latín Aqua Bella [agua bella], porque se encuentra situada entre tres riachuelos. Fue fundada en 1137 y prosperó hasta que la Guerra de los Cien Años con Inglaterra (1337-1453) y la Peste Negra (1346-1353) fueron reduciendo su importancia. Los monjes terminarían abandonándola durante la persecución anticatólica de la Revolución Francesa. A partir de 1815, trapenses venidos de Soligny la revitalizaron, llegando en 1850 a conformar una comunidad de 250 monjes. Hoy son 19, que siguen la Regla de San Benito con su «ora et labora»: cantan siete veces al día el Oficio Divino y fabrican productos naturales de gran prestigio, como el bálsamo para masaje con aceites esenciales o la bebida Alexion, conocida como «la Red Bull monástica». Pincha aquí para adquirir estos productos a través de Divine Box.