Este sábado, a las 7.45 horas, se declaró un incendio en la catedral de Nantes que hizo estallar sus magníficas vidrieras y destruyó su monumental órgano antes de ser controlado, dos horas después. El fiscal de Nantes, Pierre Sennes, afirma que los bomberos encontraron tres focos distintos, lo cual lleva a pensar en una «hipótesis criminal»: «No es resultado del azar».