O'Neal Saddler, agente de raza negra miembro de la policía del estado de Georgia, se dirigió esta semana a unos manifestantes en Hartwell para expresarles su determinación de no doblegarse a la dictadura de la corrección política y de cumplir con su deber y vocación de Servir y Proteger más allá de sus estrictas obligaciones funcionariales, ante el riesgo de disturbios en la localidad: «Yo tendría que estar fuera de la ciudad este fin de semana, con mi esposa. Hoy finalicé mi servicio y libraba este fin de semana, pero aquí estoy, para asegurarme de que todos ustedes están a salvo. Les respeto mucho, pero... yo solo me arrodillo ante una persona, y es Dios».