Lucas es un bebé de ocho meses con un patología cardiaca que le sitúa como paciente de alto riesgo en caso de contraer la Covid-19. Por eso sus padres, Derek y Raquel Pearson, se han aislado en su domicilio en Nampa (Idaho, Estados Unidos) y reciben por mensajería todos los suministros y alimentos que necesitan. Pusieron en la puerta un cartel para explicarlo a los mensajeros y agradecerles el riesgo que corren al llevarles los paquetes. El 2 de mayo, una repartidora de Amazon, Mónica Salinas, tras leer el cartel y dejar el paquete en la puerta, se detuvo unos segundos a rezar por Lucas y santiguarse después, sin saber que estaba siendo grabada por una cámara de vigilancia. Raquel colgó el vídeo para mostrarle su gratitud, y se ha viralizado. «Diosito, por favor, protege a esta familia por tu sangre preciosa, (protege) al bebé y que pueda llegar a ser un adulto», rezó en la puerta, según ha declarado a Aciprensa.