El padre Santiago Marín, superior de los Franciscanos de María, misioneros del agradecimiento, explica por qué el regreso de los fieles a las iglesias tiene que ser para encontrar en ellas espiritualidad y oración, es decir, a Dios. Incluso para impulsar la caridad más práctica -que va a ser necesaria por la brutal crisis económica en la que ya estamos inmersos-, la motivación sobrenatural se hace prioritaria, sostiene.