El presidente polaco, Andrzej Duda, visitó el jueves el santuario de Jasna Gora, en Czestochowa, donde rezó a la Virgen María por el final de la pandemia. En la Capilla de Nuestra Señora depositó en ofrenda un rosario con una cruz de ámbar, con una inscripción que recuerda «la oración común por la patria y por los compatriotas del mundo entero». Polonia y Hungría, los dos países más refractarios a las directrices anticristianas de Bruselas, figuran entre los países de la Unión Europea menos afectados por el coronavirus.