Provisto de unos altavoces, Don Lorenzo Fedele, párroco de Santa María de la Salud en Nápoles, subió al techo de su iglesia este viernes y desde allí dijo unas palabras y dirigió un Rosario y un Via Crucis, que siguió la mayor parte de los vecinos desde el balcón. El cardenal Crescenzio Sepe, arzobispo de la diócesis, ha dado su aprobación a la iniciativa.