Andrea Vena es el párroco de Bibione, una localidad de casi tres mil habitantes en el área metropolitana de Venecia donde hay un balneario muy frecuentado por el turismo. Con permiso de la autoridad, como él mismo recalca, recorre las calles de la zona en una furgoneta donde ha subido la imagen de la Virgen. Desde esa plataforma bendice y reza para pedir la protección de Dios sobre los enfermos de coronavirus y sobre quienes les atienden. Otros sacerdotes italianos están saliendo a la calle para lo mismo. Pincha aquí para conocer el caso de Leonardo Ricotta, quien bendijo con el Santísimo las calles de Villabate, en Sicilia.