Un año más, el 14 de febrero la catedral de Alcalá de Henares (Madrid) se llenó para celebrar la vigilia de San Valentín, presidida por el obispo de la diócesis, Juan Antonio Reig Pla. Tuvieron un lugar preeminente la Adoración Eucarística y el Rosario, hubo testimonios de matrimonios y al final todo el que quiso recibió la bendición de monseñor Reig bajo el manto de la Virgen del Val, patrona de la ciudad.