Mediante una investigación encubierta, David Daleiden descubrió la práctica siniestra de Planned Parenthood de traficar con órganos de los niños a los que mata en sus abortorios, razón por la que está siendo brutalmente perseguido. La respuesta de los órganos de propaganda abortista ha sido una «investigación» encubierta (innecesaria porque, a diferencia del caso de Planned Parenthood, no envuelve ningún delito ni ha sacado a la luz prácticas desconocidas) sobre asociaciones que apoyan a a madres que están pensando abortar para que no lo hagan. Agustín Laje desmonta la patética información de Infobae en la que una abortista infiltrada, Agostina Mileo, denuncia como un escándalo toda la ayuda gratuita que le ofrecieron; describe como un entramado financiero inversiones ridículas comparadas con las otorgadas, por ejemplo, por Georges Soros a la asociación que se «infiltra»; y demuestra los lazos entre grupos con pruebas como un viaje de una persona una vez para asistir a una conferencia. La «investigación» encubierta se ha hecho sobre dos grupos que llevan años volcándose con las madres para salvar a sus hijos de morir, y a ellas mismas de matarlos: Heartbeat International y Human Life International. Para ampliar la información sobre el caso, pincha aquí.