Un año más, la diócesis de Alcalá de Henares volvió a celebrar la venida de los Reyes Magos situando a Cristo en su centro, recibiendo la adoración de Melchor, Gaspar y Baltasar tanto en el pesebre como en el Santísimo Sacramento. El momento preferido por los niños se convierte así en una extraordinaria ocasión evangelizadora.