La abadía de Lagrasse (Languedoc-Rosellón, Francia), que remonta su primera experiencia monástica al siglo VIII, entró en decadencia tras ser expulsados los monjes y saqueado el templo durante la Revolución Francesa. De su vida languideciente posterior la rescataron, a partir de 2004, los Canónigos Regulares de la Madre de Dios, una comunidad de vida contemplativa nacida en los años 70, que están procediendo a su restauración. Este breve vídeo muestra cómo es la vida cotidiana de sus actuales ocupantes.