El 11 de septiembre se celebra en Rusia el Día de la Sobriedad, un recordatorio del importante problema que supone el alcoholismo. Desde 2006, el padre Alexander se sube en un avión y, tras unas oraciones, rocía con agua bendita, desde una altura de doscientos o trescientos metros, la ciudad de Tver [Kalinin], doscientos kilómetros al noroeste de Moscú. El icono ortodoxo que viajaba en el avión tiene también su historia católica de lucha contra la adicción a la bebida. Pincha aquí para conocerla.