El obispo de Bayona, Marc Aillet, uno de los más activos del episcopado francés contra las imposiciones totalitarias del pensamiento único, participó en la misión de evangelización llevada a cabo entre los días 10 y 15 de agosto por la comunidad Aïn Karem en las calles de Biarritz. Predicó desde una pequeña escalera, y según muestras estas imágenes lo hizo sobre la Virgen María, comentando el pasaje evangélico en que una mujer de la multitud que escuchaba a Jesucristo le dijo: «Bienaventurado el vientre que te llevó y los pechos que te amamantaron», a lo que Él respondió: «Bienaventurados más bien los que escuchan la Palabra de Dios y la guardan» (Lc 11, 27-28). Son justo las palabras, dice monseñor Aillet, que le dijo su prima Isabel cuando la visitó, estando ambas embarazadas de Juan y Jesús: «Bienaventurada la que creyó que tendrán cumplimiento las cosas que le han sido dichas de parte del Señor» (Lc 1, 45). «¡Bienaventurada María, porque es la madre de Jesús!», proclama el obispo de la diócesis vasco-francesa: «Veis así que esta veneración, esta devoción a la Virgen María, a la madre de Jesús, nació en el Evangelio». Según comenta el vídeo, la predicación permitió «hermosos encuentros con las personas de vacaciones para darles testimonio de la ternura de la Virgen María y del amor de Dios por cada uno de ellos».