El 10 de agosto de 1936 fue martirizado Antonio Molle Lazo. Tenía 21 años vividos intensamente como católico, y durante la tortura previa a su fusilamiento no dejó de gritar «¡Viva Cristo Rey!», hasta morir con los brazos en cruz y los pies cruzados como Jesús en el Calvario. Este sábado, a las 20.00 horas, se celebra una misa en conmemoración de este mártir en la Basílica de Nuestra Señora del Carmen Coronada en Jerez de la Frontera (Cádiz). Reportaje: Agnus Dei Prod.