Sobre fondo de las bellísimas imágenes que dejó el Corpus Christi en Valencia, escuchamos a su arzobispo, el cardenal Antonio Cañizares, exaltando esta «confesión pública de la fe» cuando muchos cristianos «ocultan u olvidan sus convicciones» y cuando «corrientes muy poderosas la quieren reducir al ámbito de lo privado y tapar su influencia en la vida de la sociedad».