John Ryan, militante provida, subió a su perfil de Facebook este vídeo, en el que se escucha a un joven padre suplicar a su compañera: «Please don’t kill our baby! Abby! Don’t kill our baby! [¡Por favor, no mates a nuestro hijo! ¡Abby! ¡No mates a nuestro hijo!]», antes de echarse a llorar desesperadamente. Sucedió en un abortorio de Granite City (Illinois, Estados Unidos). Ryan relató que Abby, quien vivió de pequeña una historia de abuso, tiene tres hijos de otro hombre, quien no se ocupa de ellos. Su actual compañero, Tyler, se hizo cargo de los tres. El niño presumiblemente abortado era suyo, tenía 12 semanas y era un embarazo deseado por ambos. Es la madrastra de Abby quien la ha convencido de matarlo y quien la llevó al abortorio.