Mientras el movimiento abortista mundial, con los demócratas estadounidenses y el estado de Nueva York a la cabeza, impulsa el aborto hasta el momento antes del nacimiento, en un hospital de San Diego (California) le dieron la semana pasada el alta a la pequeña Saybie, quien nació a las 23 semanas de gestación pesando 245 gramos, convirtiéndose en el bebé prematuro de menor peso del que se tiene noticia que haya sobrevivido. Le daban una hora de vida, pero, como dice una de las enfermeras entrevistadas, luego fueron dos, luego un día, luego dos días, luego una semana... hasta cinco meses de cuidados intensivos antes de irse felizmente a casa.