Un mes después de los atentados islamistas del Domingo de Pascua contra diversos templos y hoteles en Colombo (Sri Lanka/Ceilán), que dejaron 258 muertos y más de quinientos heridos, en la iglesia de San Antonio se intenta volver a la normalidad litúrgica, aunque sea en una pequeña capilla. Los niños del coro de la parroquia, por voz de Kefre, su joven directora, expresan a Rome Reports su fe redoblada y la certeza de que quienes murieron por odio a la fe están ya en el Cielo.