Atacados por Boko Haram y por los Fulani, dos caras del terrorismo islámico, y ante la pasividad del gobierno, los cristianos nigerianos saben que para ellos puede llegar la hora de la muerte, pero están dispuestos a ello antes que renegar de su fe, como explica el sacerdote Joseph Fidelis a Rome Reports. En juego está la islamización de toda África si los grupos yihadistas logran sus objetivos.