La Santa Cofia de Cristo que se conserva en la catedral de Saint-Étienne de Cahors (en la región de Mediodía-Pirineos, Francia) no figura entre las reliquias más conocidas de Jesús, pero sin embargo presenta numerosas coincidencias que la hacen compatible con el Sudario de Oviedo. Si éste cubrió el rostro de Nuestro Señor, aquélla lo hizo con su cabeza, según la costumbre de los enterramientos judíos de la época. El pasado 27 de abril, dos mil fieles acompañaron la primera salida en procesión de la Cofia desde 1940. Lo ha hecho ahora con motivo del 900º aniversario de la construcción del templo. La Santa Cofia fue estudiada en 1844 por el célebre egiptólogo francés Jean-François Champollion, quien identificó la tela como lino de Egipto característico de los primeros siglos del cristianismo y habitual en las costumbres funerarias de la Antigüedad. Desde 1899 se conserva en un relicario de bronce que fue sacado en procesión con una protección especial