El incendio en la catedral de Notre Dame de París y los atentados anticristianos de Sri Lanka (antiguo Ceilán) sirven al padre Santiago Martín para recordar que el martirio no puede dejar de estar presente en el horizonte de todo cristiano, sencillamente porque Dios es lo más importante y nada hay tan importante que pueda hacer que nos separemos de Él. Fuente: Magnificat TV.