El 21 de marzo se celebra el Día Mundial del Síndrome de Down. Con este motivo, la Fundación Jérôme Lejeune lanza a la sociedad un mensaje muy claro: los niños a quienes se diagnostica esa alteración genética durante el embarazo merecen la misma consideración que quienes no la tienen. Porque la realidad es que para la mayor parte de ellos significa una muerte por aborto.