En diciembre de 2017, Tony Gibson, padre de cuatro hijos en Lebanon (Tennessee), empezó a experimentar pérdidas de memoria. En mayo de 2018 le fue disgnosticada la enfermedad de Cretuzfeldt-Jakob (popularmente conocida como «de las vacas locas»), y el pasado 30 de enero falleció. Poco antes de morir, su esposa Danielle le cantó el que era su himno cristiano favorito, Amazing Grace, el más popular en Estados Unidos. Para Danielle fue un consuelo ver la reacción de su marido, que se ha hecho viral.