Durante la Guerra Civil española (1936-1939), el bando frentepopulista asesinó a todos los obispos que quedaron en su zona o no pudieron escapar y a no menos de 11.743 sacerdotes, religiosos, religiosas y laicos expresamente in odium fidei [por odio a la Fe], y destruyó además el 60% del patrimonio artístico y cultural de origen religioso que tuvo a su alcance. Es el genocidio al que consagró Fernando Paz un reciente capítulo de Tiempos Modernos (Intereconomía TV) en conversación con el historiador Luis Togores.