Kristian Rex, de Nueva Jersey (Estados Unidos), recuerda que admiraba la fortaleza de su padre, patrón de barco, cuando él era niño. Ahora él ha sufrido un derrame cerebral y ha perdido movilidad, por lo cual entre él y su hijo Luke le ayudan a asearse, en un hermoso ejemplo del cuarto mandamiento de la Ley de Dios: Honrarás a tu padre y a tu madre. «Haría cualquier cosa por él, cualquier cosa... Los papeles se han invertido. Tengo que levantarle por la mañana y atenderle, afeitarle y ducharle...Es un honor hacer esto por tu padre, porque él lo hizo por mí cuando yo era niño». Se trata de un anuncio que ofrece una maquinilla especialmente preparada para afeitar a otro, así que Kristian explica lo bien que funciona sobre la piel del anciano. Pero eso no es lo más importante del spot