El gobierno húngaro ha recogido, procedentes de Irak y Siria, decenas de objetos profanados por los grupos islamistas cuando han tenido poder sobre templos y hogares cristianos, para una exposición que tiene como objetivo, según declara a Rome Reports uno de sus representantes diplomáticos ante la Santa Sede, «que nos demos cuenta de lo importante que es nuestra fe y de cuánto le debemos». Pincha aquí para conocer la opinión del metropolita Kocs