El catolicismo belga se resiste a morir, a pesar del hundimiento generalizado de las vocaciones, de la práctica religiosa, de la fe. Tras el largo pontificado del cardenal Godfried Danneels (1979-2010), la labor posterior de prelados como el arzobispo de Malinas-Bruselas, André-Joseph Léonard (2010-2015), empezó a sembrar la semilla del renacimiento. Y en algunos lugares da muestra de vitalidad generacional, con familias, jóvenes y niños. La Unidad Pastoral de las Fuentes Vivas, que agrupa comunidades católicas de Uccles e Ixelles (dos barrios de Bruselas), congregó a las parroquias de la Anunciación, la Santísima Trinidad y el Sagrado Corazón para el Bal du Curé [Baile del Cura]. Bajo