El pasado jueves, durante la comparecencia del ministro de Cultura, José Guirao, ante la correspondiente comisión del Congreso, el diputado Félix Álvarez (Ciudadanos) dejó en evidencia la pretensión del feminismo y de la corrección política de normalizar el farragoso y antilingüístico lenguaje inclusivo, al que la vicepresidente del Gobierno y ministra de Igualdad, Carmen Calvo, quiere «traducir» la Constitución española (a imitación de la Constitución Bolivariana de Venezuela). Para mostrar el horror, el parlamentario «destrozó» La Regenta (1884), de Leopoldo Alas Clarín, una de las novelas cumbre de la literatura española en el siglo XIX.