La gran cordialidad del encuentro este martes entre el Francisco y Emmanuel Macron quedó patente en la despedida. El presidente francés, quien al inicio de la reunión había esperado a sentarse a que lo hiciese el Papa (a diferencia de otros mandatarios menos respetuosos o menos conocedores del protocolo), a su final le hizo un inusual gesto de afecto en el rostro. Pincha aqui para leer la crónica de lo hablado entre ambos.