RedMadre ayudó a 60.000 mujeres el año pasado, 14 veces más que cuando nació esta red en 2011

La sociedad española y sus administraciones no ayudan nada o casi nada a las embarazadas, en un país envejecido con más muertes que nacimientos y 90.000 abortos provocados al año, pagados todos con dinero del contribuyente.

En España, una embarazada en apuros, con problemas económicos o familiares, sólo encontrará apoyo en entidades cristianas o provida. Las asociaciones "feministas" y el Ministerio de Igualdad sólo ofrecen a las embarazadas abortos o puerta cerrada.

En este contexto, las 40 asociaciones implicadas en RedMadre por ciudades de toda España son una red salvadora para miles de mujeres, cada vez más. En su primer año, cuando nació la red en 2011, atendieron a 4.000 mujeres. En 2022, según la nueva Memoria Anual, han atendido a 60.000. RedMadre ha multiplicado por 14 su capacidad de ayuda en este tiempo y a lo largo de estos años ha ayudado a más de 300.000 mujeres.

Eso es posible por la generosidad de sus donantes, que la mayoría de veces son privados, aunque en tiempos recientes, con los cambios políticos en ayuntamientos y diputaciones, en algunas ciudades consiguen algunas ayudas públicas. En 2022, la mitad de la financiación de RedMadre la aportaron donantes y socios; la otra mitad llegó de legados y algunas subvenciones. En 2022 fueron 168 las empresas y organizaciones que han ayudado a RedMadre.

RedMadre es también eficaz gracias a la generosidad de sus voluntarios, mujeres en su inmensa mayoría, que en 2022 fueron 1.132.

En el vídeo, un encuentro de RedMadre en Madrid en verano de 2023.

Según su Memoria de Actividades 2022, el 87% de las mujeres que acudieron a RedMadre con dudas sobre si seguir su embarazo, tuvo finalmente a su bebé.

María Torrego, Presidenta de Fundación RedMadre, asegura que muchas mujeres acuden a la red sabiendo que encontrarán "un abrazo, con el que sentirse segura y querida, así como la ayuda específica que necesita para resolver sus dificultades".

Agradece la generosidad de donantes y colaboradores por "su compromiso con la maternidad ante la ausencia de políticas públicas de apoyo a la embarazada".

¿Cómo son estas mujeres que acudieron a RedMadre en 2022? El informe da algunos datos:
- 35.614 estaban en situación de vulnerabilidad;
- 5.112 llegaron dudando sobre seguir adelante con su embarazo;
- 24.657 ya hijos nacidos.

RedMadre constata que cada vez son más las que comunican que sufren violencia a causa de su embarazo: un 2% declaraba haber sufrido maltrato físico por ello, un 6,4% había sufrido maltrato psicológico.

Otro rasgo novedoso es que las mujeres que acuden a pedir ayuda tienen una edad cada vez más avanzada: un 43% tienen entre 30 y 40 años; casi un 10% tienen más de 40.

Apenas la mitad de las mujeres que acuden a RedMadre tiene apoyo de su pareja. Un 54% tiene apoyo de su entorno familiar (abuelos, hermanos), supliendo en parte la ausencia del padre del hijo. Casi 6 de cada 10 están desempleadas. Las españolas que acuden a RedMadre hoy apenas llegan a un tercio del total, mientras que en 2018, hace apenas 5 años, eran casi la mitad.

El 65% de estas mujeres ha recibido ayuda de RedMadre para buscar empleo; un 15% recibió apoyo psicológico, un 15% asesoramiento legal, un 3% apoyo médico y un 2,5% (unas 1.500 mujeres) apoyo por síndrome post-aborto.

RedMadre impartió el año pasado 220 cursos de formación sobre embarazo, maternidad, economía familiar y búsqueda de empleo, que ayudaron a más de 5.200 mujeres.

Amaya Azcona, directora general de Fundación RedMadre, almenta el lado negativo de estas cifras: demuestran que la sociedad y administraciones dejan a la embarazada sola ante las dificultades. "RedMadre seguirá trabajando por seguir haciendo real nuestro lema ‘Nunca estarás sola’, creando entornos seguros y saludables para toda aquella mujer embarazada que recurra a nosotros", proclama.

Lea aquí en PDF la Memoria 2022 de RedMadre.

Vídeo-análisis de RedMadre de 2022 con los datos sobre ayudas de las administraciones a la maternidad en España en 2021: ridículamente pocas.