Irlanda permitirá abortar si se considera que el bebé puede morir hasta 28 días después del parto
El Gobierno de Irlanda, a través del Ministerio de Sanidad, ya ha presentado el proyecto de ley para la legalización del aborto que pretende aprobar después de haber vencido en el referéndum del pasado mes de mayo la opción de retirar la Octava Enmienda, que protegía el derecho a la vida del feto.
Aunque buena parte del contenido de la futura normativa ya se había ido anunciado incluso durante la campaña para el referéndum, el texto también presenta algunas novedades con respecto a otras leyes similares en distintos países.
Los supuestos de la futura normativa
En cuanto a lo conocido, la futura ley permitirá abortar durante las primeras 12 semanas del embarazo. El aborto, en este caso, no podría practicarse hasta tres días después de que se certifique la edad gestacional, aunque siempre dentro de estos tres meses de embarazo.
La nueva ley se basa en supuestos, en el que destaca el “riesgo para la vida o la salud”, ya sea de la madre o del bebé. Tiene que ser certificado por dos médicos, “en su opinión razonable formada de buena fe”.
En el caso de la salud del feto, si consideran no “viable”, se permitirá el aborto bajo el pretexto de evitar riesgos en la salud de la madre. Para facilitarse este supuesto, el procedimiento podrá llevarse a cabo por decisión de un solo médico si se alegan razones de “emergencia” o de riesgo “inmediato” sobre la salud de la mujer.
Igualmente, el proyecto establece que será delito “terminar de forma voluntaria con la vida de un feto” fuera de los supuestos, aunque no se podrá condenar a la mujer que aborte.
La novedad que introduce Irlanda
Sin embargo, la normativa plantea algunas novedades con respecto a otras leyes similares. Según informa Nicolás de Cárdenas en Actuall, el Título Sexto abre la posibilidad de abortar al bebé si “existe una condición que afecta al feto que probablemente lleve a su muerte ya sea antes o dentro de los 28 días posteriores al nacimiento”.
Para estos casos, no existe ningún plazo restrictivo. Se podría abortar en cualquier semana de la gestación.
Por otro lado, el proyecto de ley irlandés contempla la objeción de conciencia del personal sanitario. En estos casos, médicos, matronas y enfermeras deberán transferir el caso a personal dispuesto a practicar un aborto.