Un padre logra salvar a su hija de 23 años de la eutanasia en Cataluña: suspenden su ejecución

¿Qué sucede cuando una persona con depresión pide la eutanasia, y unos en su familia intentan salvarle la vida, y otros en cambio buscan facilitarle que se la quite?

Hace 3 años que la eutanasia es legal en España, y los mecanismos que tiene para evitar el gaslighting, la muerte por simple depresión o por desesperación momentánea, son bastante arbitrarios: depende de si alguien apuesta por ayudar al solicitante a vivir y si algún juez decide tomar manos en el asunto.

Este jueves se ha conocido el caso de una joven de 23 años de la provincia de Barcelona por la que se pedía oración en redes sociales. "Ha pedido la eutanasia pero tiene dudas. La eutanasia está aprobada y está programada para el viernes 2 de agosto de 2024. Tiene personas cercanas que le están ayudando y otras que no, también pedid por ellas", difundía un sacerdote con conocimientos de medicina.

Finalmente, el Juzgado de lo Contencioso-Administrativo nº12 de Barcelona apoyó la petición de medidas cautelares presentada por la Fundación de Abogados Cristianos en representación del padre de la chica, quien alegaba que la joven sufre depresión y no está en plena posesión de sus facultades mentales.

Hay fuentes que señalan que ya una de las sanitarias que inicialmente había asumido ejecutar esta eutanasia se retiró del asunto, al considerar que aumentaba su complejidad.

Según explicó Abogados Cristianos, la joven “padece trastorno límite de la personalidad y trastorno obsesivo compulsivo”, además de carecer “de movilidad completa en las piernas por una lesión medular que se produjo tras un intento de suicidio en 2022”.

El suicidio que ella no consiguió completar por sí misma en 2022, pedía que se lo terminara de hacer ahora la maquinaria del Estado.

Lo repasará la comisión catalana de eutanasias

Ahora deberá examinar el caso el Ministerio Fiscal y la Comisión de Garantía y Evaluación de eutanasias, un organismo que tiene cada comunidad autónoma para repasar los procedimientos y recibir reclamaciones de eutanasias. En algunas regiones, la comisión es más de "gatillo rápido", o más militantemente eutanasiadora, que en otras. La de Cataluña aprueba muchas.

El juzgado bloqueó la eutanasia porque de lo contrario "se produciría un perjuicio irreparable" (nadie puede devolver la vida a los muertos, excepto Dios).

La joven iba a ser eutanasiada en el Hospital Residencial Sant Camil, de titularidad pública, en Sant Pere de Ribas (Barcelona). No hay duda de que al santo Camilo de Lellis, que se desvivía por enfermos y moribundos, le entristecería saber que en un hospital con su nombre matan a jóvenes.

Ideación suicidas, ideas paranoides...

Abogados Cristianos recuerda que la Ley de Eutanasia de 2021 tiene como requisito que el solicitante sufra "enfermedad grave e incurable o una condición grave, crónica e imposibilitante, que le causa un sufrimiento intolerable. Además, debe poder tomar decisiones de forma libre, consciente e informada".

A su juicio, “tales requisitos no se cumplen en absoluto en el presente caso” ya que “los trastornos mentales, que incluyen ideación suicida, ideas paranoides y trastorno bipolar” que sufre la joven “pueden afectar su capacidad para tomar una decisión libre y consciente sobre la eutanasia”.

Abogados Cristianos también alega que la joven ha cambiado de opinión sobre su eutanasia varias veces en los últimos días.

Tratar la enfermedad mental, no matar al enfermo

La presidenta de Abogados Cristianos, Polonia Castellanos, insiste en que “con la eutanasia se abre la veda a casos como éste en el que se acaba con la vida de personas que todavía tienen mucha vida por delante”, según se refleja en un comunicado de la entidad de juristas.

A su entender, “las instituciones deberían crear protocolos para tratar las enfermedades mentales de estas personas en lugar de autorizar su eutanasia”, al tiempo que denuncia que “la línea entre la eutanasia y el homicidio es muy delgada”.

“A cualquiera nos puede pasar lo mismo. Con la eutanasia legalizada todos estamos en riesgo”, añade, antes de recordar que “es mucho más barato aplicar la eutanasia a los pacientes que proporcionar los tratamientos necesarios para su mejoría”.

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