En España se producen 400 secuestros internacionales de niños al año, el 95% lo hacen las madres
El abogado y mediador familiar José Luis Sariego deja en claro en un artículo que recoge la web Forum Libertas una dura realidad que sufren las relaciones parentales y que no cuentan con visibilidad al estar involucrada la mujer. Sariego expone con la información de 400 secuestros internacionales de niños por año, en España, que el 95% es llevado adelante por la madre del menor.
Los secuestros parentales están en boga últimamente, con varios casos de repercusión mediática, uno de ellos tuvo a Uruguay en el epicentro con el hashtag #MaríaNoSeVa, de la menor Noa sustraída por su madre. Y que una vez restituida a España, la Justicia ha determinado que la niña no fue sometida a abuso por parte de su padre ni de nadie.
La sustracción de menores cuenta con diferentes convenios internacionales, que de suceder en tiempo y forma no debería de durar más de 6 semanas el regreso del menor al país.
Sin embargo, los secuestros internacionales de niños vienen demorando meses y años hasta que un juez ordene la restitución a su ciudad de origen. La perspectiva de género sea seguramente la causante de esta situación dado que el 95 % de los casos de sustracción de menores es realizado por la madre, y la justicia feminista que cuentan muchos países demoran el avance o la resolución de estos casos de secuestros internacionales.
El caso de Noa
Como se vio en el reciente caso de la niña Noa, con dos fallos que dispusieron la restitución internacional de la niña a España, su centro de vida, a lo que se oponía su madre, alegando que había existido violencia contra ella y contra la niña por parte del padre, se persiste aún en la crítica de la decisión.
No bastaron dos fallos coincidentes de restitución de la niña, por no darse ninguna de las excepciones del art. 13 del Convenio de La Haya citado, que hasta la Suprema Corte de Justicia aceptó un recurso de revisión en forma totalmente ilegal, porque prohíbe todo otro recurso el art. 24 de la Ley Nacional del Proceso de Restitución Internacional de Menores, No. 18.895, las conocidas organizaciones feministas se opusieron y siguen sin reconocer que se equivocaron.
El pretendido abuso sexual del padre contra la niña que había argumentado la madre para oponerse al retorno de la niña a su centro de vida, fue totalmente desacreditado por la justicia competente de España, en Galicia, donde se encuentra la niña.
Esto deja claro el proceder de estas organizaciones en cuanto a instrumentalizar a la niñez y la adolescencia en favor de sus postulados no confesados pero subyacentes, de repeler al hombre, a la figura paterna, de violentar los derechos de los menores y de sus padres, en búsqueda de sus postulados feministas radicales de género.
Permitir eso llevaría al Síndrome de Alienación Parental (conocida como SAP) que paradójicamente siguen negando, pero que favorecen con sus posturas. No importa si la madre retiene ilícitamente a sus hijos en otro país, hay que defenderla como sea porque es mujer, aunque no tenga razón para tal actitud que va contra el interés superior de los niños, en el artículo 9 de la Convención de los Derechos del Niño. Y de hecho, la OMS para mayo de 2019 incluirá al Síndrome de Alienación Parental como una forma de maltrato infantil.